La enfermedad por coronavirus (COVID-19) se informó por primera vez a fines de 2019. La enfermedad se propagó rápidamente por todo el mundo en unos pocos meses y fue declarada una pandemia mundial por la OMS en marzo de 2020. Para el 9 de abril, había 1.436.198 casos en el mundo confirmados de COVID-19, con una tasa de mortalidad cercana al 6%.
Esta nueva enfermedad infecciosa causa enfermedad del tracto respiratorio que generalmente puede ocurrir como enfermedad leve del tracto respiratorio superior o neumonía. En pacientes de edad avanzada y / o pacientes con afecciones subyacentes, puede provocar síndrome de dificultad respiratoria, insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte. Según la literatura actual, los niños representan aproximadamente 1% –5% de los casos diagnosticados de COVID-19. En general, COVID-19 parece ser una enfermedad menos grave para niños que para adultos.
Aproximadamente el 90% de los pacientes pediátricos son diagnosticados con enfermedad asintomática, leve o moderada. Sin embargo, hasta el 6,7% de los casos pueden ser graves. La enfermedad grave generalmente se observa en pacientes menores de 1 año de edad y en pacientes con otras enfermedades adicionales. Hoy sabemos que los niños con COVID-19 pueden contagiar a otras personas, aún cuando no presenten síntomas. En México se han reportado varias decenas de niños infectados, sin embargo, son proporcionalmente pocos y la mayoría son poco graves, aunque también se han reportado fallecimientos en este grupo (menores de 15 años).
Conclusión: Los niños pueden infectarse con coronavirus y desarrollar COVID-19, a pesar de que los datos sugieren que no son un grupo de especial riesgo, sabemos que existe riesgo de desarrollar complicaciones serias, particularmente en niños con enfermedades adicionales a COVID-19. Los niños tienen que seguir todas las instrucciones de protección epidemiológica, incluyendo la sana distancia, lavado de manos, etc.